La EDUCACIÓN ES EL FUNDAMENTO Y EL REFLEJO DE UNA SOCIEDAD. Si bien cambian continuamente los programas de estudio, no deja de ser un modelo añejo que repite incansablemente la parte enferma que entre todos tenemos que sanar como humanidad.
SANAR EL CORAZON DEL LA EDUCACION ES SANAR NUESTRO PROPIO CORAZON HUMANO. ES RETORNAR A LA PROPIA ESENCIA, A LOS VALORES HUMANOS.
¿Para qué está la educación sino para permitirnos descubrir quiénes somos y poder así desarrollar todo nuestro potencial humano?.
Si nosostros cambiáramos nuestra comprensión del ser humano y redescubriéramos nuestra dimensión espiritual o divina, todo cambiaría en un abrir y cerrar de ojos.
Es el despertar de la conciencia el que nos conducirá inexorablemente a estos cambios. Es el desafío del día a día, un dar sin esperar resultados, un contínuo refrescarse en las aguas positivas de un futuro no lejano.
Y entre todos tenemos que sostener la Nueva ANTORCHA de una Humanidad NACIENTE, uniéndonos a los corazones de todos los niños de hoy que son sin lugar a duda: los grandes protagonistas de los cambios venideros.
A todos los niños, los de ayer, los de hoy y los del mañana.
Entre todos sostengamos la bandera del arco iris; porque el arco iris representa la luz emergiendo de la oscuridad, y esa luz está ahora presente en cada uno de nosotros esperando ser despertada.
Con amor, Fabiana
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