Contéstale, no le informes.
Protégelo, no lo cubras.
Ayúdalo, no lo reemplaces.
Abrígalo, no lo tapes.
Ámalo, no lo idolatres.
Acompáñalo, no lo lleves.
Muéstrale el peligro, no lo atemorices.
Incorpóralo, no lo aísles.
Aliéntalo en sus esperanzas, no lo descartes.
No le exijas ser el mejor, pídele que sea bueno y dale tu ejemplo.
No le prodigues amor, rodéalo de amor.
No lo mandes a estudiar, prepárale un clima de estudio.
No le fabriques un castillo, vivan todos con naturalidad.
No le enseñes a ser, sé tú como quieras que sea.
No le dediques la vida, vivan todos.
Protégelo, no lo cubras.
Ayúdalo, no lo reemplaces.
Abrígalo, no lo tapes.
Ámalo, no lo idolatres.
Acompáñalo, no lo lleves.
Muéstrale el peligro, no lo atemorices.
Incorpóralo, no lo aísles.
Aliéntalo en sus esperanzas, no lo descartes.
No le exijas ser el mejor, pídele que sea bueno y dale tu ejemplo.
No le prodigues amor, rodéalo de amor.
No lo mandes a estudiar, prepárale un clima de estudio.
No le fabriques un castillo, vivan todos con naturalidad.
No le enseñes a ser, sé tú como quieras que sea.
No le dediques la vida, vivan todos.
Recuerda que tu hijo no te escucha, TE MIRA.
Y, finalmente, cuando se rompa la jaula del canario, no compres otra….
ENSÉÑALE A VIVVIR SIN PUERTAS.
Y, finalmente, cuando se rompa la jaula del canario, no compres otra….
ENSÉÑALE A VIVVIR SIN PUERTAS.
(No conozco al autor)
Con Amor, Fabiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario