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domingo, 8 de agosto de 2010

Hacia una educación holística… una educación que apunte al desarrollo del Ser.


“Nos orientamos a una educación que siempre nos recuerde quiénes somos, seres espirituales únicos e irrepetibles”.


Todos en algún rincón de nuestra alma, soñamos con una escuela donde nuestros niños y nuestros jóvenes asistan con felicidad.

En la medida que avanzamos en los niveles educativos, el placer y el juego se alejan del proceso de enseñanza-aprendizaje. El niño poco a poco se va alejando de las fuerzas naturales que lo motivan a aprender en y de la vida.

Ya el inminente médico René Favaloro decía: “lo mejor del sistema educativo es el nivel inicial”.Considero que la sensibilidad de este ser, que dió aportes maravillosos dentro del campo de la medicina (creador de la técnica del by pass), ya percibía con claridad esta situación.
Hasta tal punto, que si hoy le preguntás a un niño-adolescente o joven si le gusta la escuela; difícilmente te responda que sí a corazón abierto. Cuando no van, lo que más extrañan son sus amigos.
La escuela se torna en un lugar donde pueden aprender a relacionarse y hacer vínculos.

La pregunta que cabe es por qué sucede esto, por qué el Ser queda guardado en las primeras etapas de la escolaridad.
El niño se va desconectando del Centro de Su Ser, su corazón; la intuición va perdiendo su espacio al ir ganando la razón. Entonces la teoría que sustentamos es la de Descartes: “pienso luego existo”.

Los niños de hoy, son diferentes, por eso requieren una nueva mirada y una nueva pedagogía. Esta nueva pedagogía sustenta: “Yo Soy, luego pienso”.
Profesionales de todos los ámbitos, estamos observando que los niños y jóvenes de hoy no sólo poseen altas capacidades cognitivas; sino también una amplia percepción en todos los ámbitos, un agudo nivel de empatía y una sorprendente apertura psíquica- espiritual (especialmente a temprana edad).


La escuela, en la mayoría de los casos está orientada a desarrollar habilidades mentales que tienen que ver estrictamente con el hemisferio izquierdo. Lo llenan de contenidos que en gran parte no les será de utilidad, cayendo en el olvido de su alma y sus verdaderos talentos.

El niño y el joven de hoy nacen con una mayor integración de sus hemisferios cerebrales. Por ello en muchos casos actuan con rebeldía y aburrimiento dado que reclaman inconscientemente, nuevos espacios donde aprender desde la totalidad de su Ser.

Como padres, como docentes, como profesionales estamos llamados a CREAR UNA NUEVA ESCUELA, UNA ESCUELA QUE TENGA COMO PRINCIPAL META EL DESARROLLO DEL SER Y LA CONSCIENCIA.

Por eso, con Adriana, creamos este espacio para posibilitar que los niños y púberes tengan un lugar que les permita sentirse en el marco de la totalidad: de sus cuerpos, de sus mentes, de sus emociones y de sus Espíritus.

Este es eje principal de nuestra tarea y es una invitación a que ello se haga extensivo y se incorpore dentro de nuestras escuelas.


ENTRE TODOS PODEMOS CONSTRUIR UNA ESCUELA DONDE NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES SEAN RESPETADOS EN SU DIVERSIDAD, CREZCAN EN ARMONÍA Y SEAN POR SOBRE TODAS LAS COSAS, FELICES.

Con amor, Fabiana.

Coordinan estos talleres:
Lic. Fabiana Pedreira

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