Paginas

lunes, 16 de agosto de 2010

Aprendiendo a armonizarnos desde niños

“Aprender desde pequeños a estar en armonía con nosotros mismos y nuestro entorno, es una de las metas fundamentales que debe perseguir la educación de hoy”.


El hombre de hoy, vive por lo general estresado y fragmentado; ha perdido el rumbo que lo conduce hacia sí mismo. Se ha divorciado de su esencia. Es por ello que si desde nuestra infancia, aprendemos a conectarnos con nosotros mismos a través de espacios de silencio e introspección; vamos a crecer como seres íntegros y saludables.


Todo lo que se aprende en la temprana infancia queda instalado fácilmente en nosotros, dado que nuestros cuerpos (físico-mental-emocional y espirituales) están en vías de desarrollo y expansión.


El silencio interno es algo natural en el ser humano, sólo necesitamos de un espacio propicio que lo promueva y lo desarrolle.


Aprender a armonizarnos es aprender a reconocer nuestro propio equilibrio y contar con herramientas que nos permitan recobrarlo, cuando nos alejamos de él. Dicha armonía interior implica:

  • reconocer nuestras sensaciones corporales, observando si existen tensiones.
  • aprender a registrar y conectar con nuestro mundo mental y emocional, pudiendo canalizarlo sin negarlo o reprimirlo.
  • poder conectarnos con nuestra alma y vivir en comunión con nuestro Espíritu.


La armonización es realizada a través de sonidos producidos a través de instrumentos convencionales y sagrados. La terapia de sonido, produce una sanación a nivel profundo en todos los estratos de nuestro ser al llevarnos a estados elevados de la consciencia.


Entre otros beneficios que produce, podemos citar los siguientes:

  • alivio del estrés y de la ansiedad
  • mejora la atención
  • mejora la creatividad
  • mejora la visión (física, mental y espiritual)
  • equilibrio de los hemisferios cerebrales
  • restablecimiento del equilibrio del sistema endócrino
  • promueve estados de meditación profunda
  • aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo
  • equilibrio y limpieza de los centros energéticos, del aura, los órganos y glándula correspondientes.


Los niños son nuestros maestros… Ellos nos enseñan a crear instrumentos para que esa conexión natural con su propia esencia encuentre las vías necesarias para su expansión.


Sabemos que cada niño encierra un misterio a ser descubierto…


De hecho, como cada uno somos únicos e irrepetibles; tendremos que ser lo suficientemente elásticos como para adaptarnos a sus necesidades y aptitudes individuales. (Ver inteligencias múltiples).

Con amor. Fabiana


Coordinan estos talleres:

Lic. Adriana Paoletta, http://yogaymedicinaoriental.blogspot.com

Lic. Fabiana Pedreira, www.elportaldelarcoiris.com.ar

2 comentarios:

  1. Qué lindo Fabi, Qué belleza compartir con vos estos momentos tan bellos!!!!

    abrazos de luz multicolor
    adri

    ResponderEliminar
  2. Querida Adri: Sigamos construyendo momentos maravillosos de la mano de estyos niños que tanto nos enseñan. Con amor. Fabiana

    ResponderEliminar